"Sólo aumentando la recaudación impositiva va a crecer la economía"
El ex ministro de Economía Roberto Alemann se refirió a la situación actual de la economía argentina. Dijo que "el déficit de las cuentas públicas rondó el año pasado los $ 13 mil M, sobre un gasto público consolidado estimado en $ 100 mil M y una recudación de $ 87 mil M". Señaló que este año "se comenzó con un déficit de caja de $ 2 mil M y ahora se elevó a alrededor de $ 7 mil M, con aumento de gastos, menores ingresos y más carga de intereses por la deuda, lo que significa que, sumando los bonos, estaríamos otra vez en un faltante de unos $ 12 mil M". El economista indicó que "para 2001 el déficit estaría nuevamente en los $ 13 mil M, más lo previsto para los años subsiguientes dentro del plan de cinco años de congelamiento del gasto primario, vamos a tener una deuda pública de $ 180 mil M dentro de muy pocos años, y creciendo, con un agravante: en la deuda pública aún hay un componente de títulos que pagan baja tasa de interés, como los Bocones y los Bradys; a medida que se van cancelando cada año se reponen por títulos en el mercado muy caros, con intereses de entre el 13% y el 16%, con lo que está creciendo más la masa de intereses que la propia deuda, la cual a su vez crece más que el PBI".
Alemann afirmó que "este panorama es insostenible y preocupa a los ahorristas argentinos y a los acreedores del exterior, por lo que ronda el fantasma de la cesación de pagos". "En este escenario - consideró - lo que tendríamos que hacer es no aumentar el déficit, sino reducirlo, y si recaudamos más de lo previsto habría que bajar el déficit pero no disminuir los impuestos". "El Presidente dijo que si recauda más bajará impuestos, con lo cual dejará el déficit igual. Esto es un error, porque el déficit define la tasa de interés que paga la Tesorería de la Nación y a través de ella toda la República", puntualizó. "Por eso yo no puedo aceptar esta curiosa tesis, que se ha instalado en el FMI y en el Gobierno, de que vamos a crecer con más déficit y que el crecimiento conllevará a una mayor recaudación", enfatizó.
"Esta tesis, desarrollada por el economista británico Johnn Mynard Keynes, reposa sobre un error conceptual, y nació en los años 30', cuando había una gran depresión en la economía mundial. Proponía que el Estado se endeude más y genere demanda. Lo que la gente olvida es que el gobierno británico se endeudaba al 3% de interés y era un buen pagador, por lo que la teoría resultaba lógica y razonable", explicó. "En cambio - argumentó - el Estado argentino paga tasas mayores al 10% y quienes no tienen acceso al crédito internacional pagan entre el 15% y el 25%, lo que es totalmente incompatible con el crecimiento económico". Añadió que ante esta realidad "ningún proyecto de inversión es viable y la consecuencia es que la gente está devolviendo créditos por efecto de las altas tasas de interés, que están definidas por la prima riesgo país que paga la República, que hoy es de entre 800 y 900 puntos básicos por encima de lo que paga la Tesorería de los Estados Unidos por titulos de la misma duración".
"Esto me lleva a razonar que si con el déficit previsto en la ley de presupuesto se consigue recaudar más, hay que dedicarlo a cancelar el déficit para que bajen las tasas", expresó. Citó el ejemplo de algunos países europeos y concluyó que "cuando los mercados ven el saneamiento fiscal y se convencen de que las políticas son serias les creen a los gobiernos y les bajan las tasas". "Los europeos no bajaron el gasto público, pero recaudaron mejor, captaron evasores, esto ocurrió en Italia, Grecia, España y otros. En cambio, la característica de la Argentina es que se pretende vivir como en Estados Unidos y pagar impuestos como en Rusia, y eso es incompatible", aseguró. "En nuestro país los organismos oficiales son incapaces de captar evasores y cuando lo hacen corrompen, arreglan. De modo que sería conveniente contratar empresas privadas para captar evasores y cobrarles", indicó. Alemann dijo, por otra parte, que "a los inversores directos les interesa que se mantenga la convertibilidad, que les trajo estabilidad cambiaria y de precios, porque entierran el dinero que traen; para ellos el país sigue siendo atractivo".
"Este sistema monetario nos dió estabilidad, un sistema bancario solvente, una mejora de la calidad de vida, una apertura de la economía, y nos dicen que la convertibilidad nos quita competitividad. ¿Cómo hicimos entonces para triplicar nuestras exportaciones en diez años, tanto de commodities como de productos industriales con valor agregado propio y de marca?", cuestionó. "Un país que tiene su moneda sobrevaluada no se expande de ese modo, porque los productores no saben cuál será el tipo de cambio en el momento de cobrar por sus ventas y la estructura de costos al momento de entregar", destacó. "De manera que no hay falta de competitividad argentina más allá de que nuestros principales mercados hayan devaulado sus monedas entre un 30% y un 60%; ya absorvimos las pérdidas y ahora podemos competir gracias a la excelente infraestructura del país: los teléfonos más modernos del mundo, acceso a Internet, caminos, ferrocarriles, hidrovía, puertos eficientes, ocho gasoductos, nos autoabastecemos de energía", resaltó.
"Tenemos diez productos donde somos líderes mundiales", enfatizó. Reiteró, por último, que "sólo nos falta equilibrar las cuentas públicas, no aumentar la deuda, refinanciar los vencimientos y lograr tasas más bajas, de lo contrario el crecimiento será muy bajo".
Delcaraciones de Roberto Aleman
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